Las nóminas se están pagando con las cantidades que la empresa recibió de sus clientes durante las dos semanas en las que redujo su producción casi al mínimo
Un paso más en el, aparentemente, feliz desenlace en la crisis de la empresa palentina Siro. Y es que los trabajadores de la agroalimentaria, con sedes en otras provincias de Castilla y León, han comenzado a cobrar su salario del mes de mayo. Un sueldo que la empresa había retenido la semana pasada, el día 7 de junio, después de que entonces no se llegara a un acuerdo que garantizara la viabilidad de la empresa.
Sin embargo, la firma, ayer, del acuerdo entre los nuevos inversores y los trabajadores ha posibilitado que el dinero vuelva a fluir a las cuentas corrientes de los, alrededor de, 1.700 empleados de la firma en Castilla y León. “Dependiendo de la entidad bancaria con la que se trabaje, en unos casos se ha cobrado ya y en otros se hará en unos días. Pero lo importante es que la orden de pago ya está dada”, explica a Palencia en la Red el presidente del Comité de Empresa de Siro en Aguilar, Alfredo Alonso.
El propio Alonso matiza que, pese a que el pago de las nóminas está vinculado al acuerdo y a la entrada de los nuevos inversores, el dinero no ha salido de las aportaciones de estos sino “de lo que ha ido cobrando la empresa de sus clientes durante estas últimas semanas que no hemos cobrado”. Últimas semanas en las que, también, las líneas de producción de factorías de Siro apenas han trabajado. Solo lo imprescindible.
Producción casi parada
Por ejemplo, en las dos últimas semanas, incluso antes de que la empresa anunciara que dejaba de producir, en la factoría de Aguilar solo han trabajado entre una y dos de las siete líneas. “Solo lo necesario, para productos frescos y para los que no había stock”, indica el presidente del Comité de Empresa aguilarense, quien además explica que tampoco se podría haber funcionado de otra forma debido a la falta de materias primas. “Llamaban y pedían el pago por anticipado. Ahora con la nueva situación es diferente”, puesto que se cuenta con el aval de los fondos de inversión.
Sin embargo, la puesta al día de la totalidad de las líneas de las diferentes plantas de Siro será gradual, puesto que hay que volver a llenar los silos de material para seguir produciendo como hasta ahora. O para un abanico más amplio de clientes.
“Es lo que nos falta por conocer. Ya sabemos del plan de inversiones, pero nos queda conocer el Plan Industrial que los inversores tienen para Siro. En poco tiempo lo conoceremos, pero nuestro caballo de batalla es trabajar para otros grandes grupos y generar un producto que incremente el valor añadido”, certifica Alonso, consciente de que eso garantizará la subsistencia de la empresa. “Muchas familias comen de ella”.
