La que fue la carretera más luctuosa de provincia hasta finales de los 2000 no había vuelto a ser escenario de fallecimientos, hasta este mes de julio
Lo que la A-67 dio, la A-67 se lo llevó. La N-611, la carretera nacional y convencional que los palentinos recorrimos durante décadas para comunicar el norte y el sur de la provincia y la propia provincia con Cantabria, ha roto este mes de julio la inmaculada seguridad que ha lucido durante los últimos 15 años. Tres lustros.
Ella, que durante décadas fue una de las carreteras que más accidentes albergaba, que más vidas segaba en Palencia, y que en la década de los 90 del siglo pasado vio morir a más de 75 personas. Ella, ha mantenido a ralla su hambre durante 15 años. Desde julio de 2009 a julio de este 2024, cuando, en menos de 10 días, ha reclamado para sí dos vidas humanas sobre su asfalto.
Casi unas bodas de cristal en su idilio con la A-67. Porque esa fue la razón principal de que los cerca de 120 kilómetros de la N-611 dejaran de ver las mantas térmicas, las sábanas sobre el negro del asfalto y las cajas con destino al Tanatorio. Que llegara la autovía A-67.
Desde 2009
El último accidente mortal que se dio en la N-611 se produjo un 11 de julio de un lejano 2009. Un mal adelantamiento en una recta con subibaja al sur de Alar del Rey se saldó con tres vidas. Las últimas antes de que la Nacional entregara el testigo días después a la A-67 en el único tramo en el que la autovía no era ya la titular de llevar y traer vehículos de norte a sur de Palencia. Semanas más tarde, José Blanco cortaba en Abia de las Torres la cinta del tramo Santillana-Alar y abría por completo la autovía de La Meseta.
Esas tres vidas fueron las últimas cobradas por la N-611en Palencia hasta este mes de julio, 15 años después. Un cambio coincidente con el traslado (ahora a la inversa) de la circulación de la Autovía a la Nacional por causa de las obras del AVE. Lo que la A-67 da, la A-67 quita. Una seguridad mermada no sólo por el aumento del tráfico por la vía de doble sentido de circulación, sino también por la presencia de maquinaria y vehículos pesados pertenecientes a la obra del AVE.
Porque en ese contexto es donde se rompió la buenísima tendencia de 0 fallecidos. Con un camionero colisionando por alcance con un camión perteneciente a las obras del AVE:
Un siniestro vial en la N-611 deja un fallecido en Monzón de Campos
Abierta la espita, y no muy lejos de ese accidente mortal, hace apenas dos días, la N-611 se cobró su segunda vida: la de un motorista. De noche, y en una recta en la variante de Fuentes de Valdepero. Caída y deslizamiento hasta la bionda como muestran las marcas aún visibles en el pavimento.
Fallece un motorista en la N-611 a la altura de Fuentes de Valdepero
Una recta en la que precisamente, también en julio, pero de 2005, hace 19 años, perdió la vida la senadora palentina Cristina Tejedor en un accidente de tráfico.
Una muestra de que, aunque las autovías no son el bálsamo de Fierabrás contra los accidentes mortales (la A-67 ha sido escenario de varios en estos años), sí son una buena medicina para remediarlos, para hacer que el número de accidentes se reduzca, así como su lesividad.
No en vano, desde que la A-67 se abrió, la N-611 dejó de aparecer en los informes sobre las carreteras o los tramos más peligrosos. Algo que lleva a desear que lo que la A-67 se llevó de la N-611, que lo vuelva a dar, cuanto antes, volviendo asumir su tráfico.
