La Junta reúne a sus ayuntamientos para iniciar el proceso de participación pública con los sectores involucrados
La Junta de Castilla y León ha iniciado la participación pública del proyecto de reintroducción del lince ibérico en el Cerrato palentino en el marco de la Estrategia Nacional para la Conservación de este animal y del compromiso de la Comunidad de realizar su reintroducción en aquellas comarcas donde ecológica y socialmente sea viable.
Los estudios previos realizados han determinado que las dos zonas con mayor viabilidad para el desarrollo del proyecto son el Cerrato palentino y los cañones del Duero en la provincia de Zamora.
Palencia y Zamora, “idóneas” para el hogar del lince ibérico
Por eso hoy, técnicos de la Consejería de Medio Ambiente informaron a los alcaldes de la zona palentina del estado de los trabajos y del proceso de participación pública que se desarrollará durante las próximas semanas.
Las localidades convocadas a la reunión han sido Alba de Cerrato, Baltanás, Castrillo de Onielo, Cevico de la Torre, Hérmedes de Cerrato, Población de Cerrato, Valle de Cerrato, Vertavillo, Villaconancio, Villaviudas, de la provincia palentina, y Esguevillas de Esgueva, de Valladolid
El delegado de la Junta, José Antonio Rubio, aseguró que “el proyecto de reintroducción del lince ibérico en la provincia de Palencia se hará si cuenta con el respaldo de los municipios implicados. Por ese motivo, el primer paso es realizar esta labor divulgativa para que todos aquellos públicos relacionados con el proyecto lo puedan conocer desde el principio. Es el caso de la población de esta zona y sectores como agricultores y ganaderos o cazadores”.
Animal controlador de depredadores
El estudio técnico realizado recoge la importancia de este animal como eficaz controlador de otros depredadores más generalistas como el zorro o el meloncillo, dando como resultado que en aquellos territorios donde se establecen poblaciones de este felino disminuye notablemente la densidad de otros depredadores, beneficiando de este modo a las poblaciones de especies cinegéticas de caza menor.
El análisis realizado también demuestra que el lince no afecta significativamente a la ganadería extensiva, al estar en su dieta de forma mayoritaria el conejo, que causa importantes daños en el cultivo. Además, la presencia de este animal supone un motor económico derivado de las mejoras del hábitat y del auge del turismo de naturaleza.
Medio siglo sin linces
Cabe recordar que el lince ibérico se extinguió en Castilla y León en la década de los ochenta del siglo pasado coincidiendo con un importante declive en las poblaciones de conejos debido a la aparición de la denominada Enfermedad Hemorrágico Vírica, que castigó severamente a las poblaciones ibéricas llegando en muchos casos a la práctica desaparición del conejo silvestre en zonas donde era tradicionalmente abundante.
De visita a la futura ‘casa’ del lince ibérico en el Cerrato de Palencia
Esta especie, que únicamente vive en España, se encuentra catalogada en peligro de extinción, habiendo estado al borde de su desaparición global a principios de este siglo, quedando solo dos núcleos aislados con menos de cincuenta individuos adultos.
Desde el año 2002, los sucesivos programas de conservación y reintroducción del lince han permitido salvar de la extinción a esta emblemática especie de la fauna ibérica, habiéndose multiplicado los ejemplares hasta alcanzar en el último censo los 1.668, con 326 hembras reproductivas detectadas. Sin embargo, la viabilidad de esta especie aún sigue viéndose amenazada, debido principalmente a factores demográficos y genéticos.
Los estudios realizados hasta la fecha, centrados en determinar aquellas áreas que cuentan tanto con una calidad del hábitat adecuada para la especie, como con una presencia abundante de poblaciones de conejo han permitido delimitar dos posibles áreas de reintroducción en Castilla y León: el Cerrato en Palencia y los cañones del Duero en Zamora.
Ambas cumplen con los parámetros mínimos establecidos en el protocolo para la selección de áreas de reintroducción. Estos criterios, muy exigentes, establecen una superficie continua mínima de 10.000 hectáreas de hábitat adecuado -entendiendo como tal la intersección de una estructura y de una densidad de conejos adecuadas- de cara a permitir obtener una población de lince ibérico viable a largo plazo.
Viva el lince ibérico, en el cerrato palentino!.
Me gusta mucho la idea, de reintroducir el lince ibérico en la provincia de Palencia, así nos concienzamos todos de cuidar el medio ambiente, con todo lo que conlleva.
Puedes introducirlos en tu casa,si tanto te gusta el lince.
Es muy fácil ser ecologista,pero en la casa de otros.
es facil introducir animales en el medio ambiente pero que no limiten las costumbres de los habitantes de las zonas afectadas con prohibiciones y normativas , ya veremos señales de prohibición, por el campo.
Tiene el mismo derecho a vivir un animal que tú 🤡🤡o